El Antes y Después de Trump
Este domingo 10 de octubre fue el segundo debate entre la Demócrata Hillary Clinton y el Republicano Donald Trump. Luego del video filtrado con las declaraciones inaceptables de Trump, el debate se desarrolló más con ataques personales antes que propuestas.
A diferencia del primer debate, Hillary no ha sido unánimemente declarada ganadora. Aunque está a once puntos por arriba en las encuestas, medios como el NY Times opinan que la campaña de Trump ha tenido un pequeño repunte que permite al candidato republicano seguir en carrera. Sin embargo, a estas alturas de la contienda, la distancia parece inalcanzable.
Cómo es posible que un personaje como Trump haya terminado como candidato a la presidencia de Estados Unidos?
A mi forma de ver, la política norteamericana ha cambiado y su "establishment", respaldado por los grandes medios y analistas son los últimos en darse cuenta.
Trump ha enfocado su estrategia de campaña a atacar la falta de empleo, el “outsourcing” de grandes manufacturas, la falta de orden del país, y el ISIS. Se centra en los problemas internos del país antes que los problemas externos. No tiene carisma, no habla bien, y tampoco propone alternativas coherentes. Sin embargo, enuncia claramente los problemas que no todos quieren reconocer.
Por el otro lado, Hillary se ha enfocado en lo que pide el “establishment político.” En sus discursos, ha reafirmado su experiencia en cargos públicos y se ha esforzado por lucir como un comandante en jefe. Hillary apunta a mantener el liderazgo en política exterior e incluso se plantea como objetivo hacer de EEUU una potencia en energía limpia. Propone alternativas a los problemas, pero insiste que el país pasa por un buen momento al recuperarse de una recesión.
El problema es que EEUU no está en un buen momento.
Los grandes desarrollos tecnológicos de Silicon Valley no logran ocultar el drástico empobrecimiento de su clase media. La economía crece, pero no con la rapidez necesaria. Problemas raciales y de violencia son el pan de cada día. El mensaje de Hillary llega a la clase política, pero no al público en general. Este escenario es clave para que políticos populistas y con mensajes extremos tengan acogida en el electorado. Trump fue el primero, o el segundo después de Sarah Palin; pero seguro que no será el último.
El futuro de estas elecciones no se le pinta favorable a Donald Trump, pero la política norteamericana ha cambiado para siempre.
